miércoles, 14 de julio de 2010

FUNCIONARIOS FUNCIONALES


Es una de las situaciones laborales más envidiada en nuestra sociedad, por su estabilidad, por tener su nómina todos los meses y supuestamente trabajar poco. Siempre les criticamos y los tachamos de poco productivos, adictos al café de las 11 y a las cañas de la 1, no todos se toman tantas libertades. Muchos de ellos tras acabar sus estudios universitarios comienzan a preparar sus exámenes de oposición, personas que están 4, 5, 10 o incluso más años preparándose para acceder a una de las pocas plazas ofertadas, personas que sacrifican su tiempo, dinero, familia y amigos para dedicar en exclusividad sus días a estudiar concienzudamente sus temas y correspondientes prácticas. Cuando veamos a un funcionario tenemos que pensar que esa persona se ha ganado su puesto de trabajo a pulso y por haber sido uno de los mejores. No quita que unos sean más ociosos que otros, porque en todas las familias los hay. Son los que sufren las bajadas de salario como ha sucedido hace poco tiempo atrás, sacrificando un mínimo del 5% en sus nóminas, son los que ponen sus vehículos para desarrollar su jornada laboral, porque las administraciones no se los proporcionan, son los que ponen sus ordenadores portátiles para poder solucionar problemas en otras oficinas, son los que tardan en cobrar las dietas largos meses, adelantando el dinero de su propio bolsillo, y encima nos quejamos de ellos. No creamos que todo es oro lo que reluce y que la mayoría tienen un gran poder adquisitivo, hay funcionarios sumidos en la crisis como cualquier trabajador de la calle. Cuando veamos a un funcionario debemos mirarlos con otros ojos, son seres humanos como cualquiera de nosotros.

martes, 6 de julio de 2010

LA NUEVA LEY DEL ABORTO


Desde ayer está implantada la nueva ley del aborto que permite la aplicación de la interrupción voluntaria del embarazo con nuevos parámetros. Me parece totalmente correcto que una persona aborte en casos de violación, peligro para la madre y el feto por enfermedad o malformación. Lo que no estoy de acuerdo es que se atente contra uno de los derechos fundamentales tipificados en nuestra constitución como es el derecho a la vida. Hay que reconocer que todas las personas cometen errores, pero en la sociedad en la que vivimos tenemos todos los medios de contracepción al alcance de la mano, incluida la píldora del día después. A partir de ahora las “niñas” de 16 y 17 años tienen la decisión de abortar o no. sin contar con la decisión de sus padres, la cuestión no es la permisibilidad del aborto o no, es una cuestión de educación sexual, ventajas y consecuencias, una educación que tiene que nacer desde la educación temprana y concienciar a estos niños que si toman la medidas oportunas se puede disfrutar en este aspecto sin complicaciones. Una niña de 16 años no ha alcanzado su madurez y el aborto puede producir un desequilibrio traumático de por vida, según la persona. No se les puede dar 3 días para pensar si quieren hacerlo o no, no es suficiente, es una responsabilidad muy grande, no es un juego. Y la mayoría de ellas irán acompañadas de un tutor, que normalmente será un amigo o amiga mayor de 18 años, puesto que la mitad de las ellas no se lo comunicarán a sus padres aferrándose a posibles revanchas familiares y aspectos sociológicos que evitarán su conocimiento ("cuando la menor alegue fundadamente que esto le provocará un conflicto grave, manifestado en el peligro cierto de violencia intrafamiliar, amenazas, coacciones, malos tratos, o se produzca una situación de desarraigo o desamparo"). No podemos culpar tampoco a los médicos que se nieguen a realizar la práctica abortiva, puesto que habrá muchos que por moralidad y conciencia no lo realicen. Razones hay para modificar ciertas leyes por los cambios de hábitos sociales de nuestros jóvenes, pero no radica en ampliar libertades, sino mantener a la sociedad informada y formada acerca de todos estos temas. La vida es un don y un derecho que tenemos, no podemos jugar arbitrariamente con ella por pasar un buen rato.
Una cosa es la libertad y otra el abuso de las libertades que tenemos garantizadas.

lunes, 5 de julio de 2010

VUELTA AL CAMPO


Desde hace ya un par de décadas, España es uno de los países que más ciudadanos universitarios tiene, todos queremos tener una carrera universitaria y ejercer de aquello en lo cual nos hemos formados, la realidad como ya sabemos es muy distinta, abogados ejerciendo de barrenderos en grandes ciudades, filólogos de secretarios y un largo etcétera, o apuntado a las largas listas del inem. Lo malo de esta cuestión es que estamos abandonando los trabajos de toda la vida y principalmente los agrícolas. Aspiramos a un trabajo en la administración de 8 a 3, sentados, con nuestro largo descanso para tomar el café o ir de compras, cobrar mucho y trabajar poco. Estamos en una sociedad en la que las apariencias priman en nuestras vidas, la envidia del compañero de al lado que tiene mejor coche que nosotros, o que el jefe tiene un apartamento en la playa. Incluso hemos llegado a tal comodidad y desidia, que los agricultores que supuestamente se les dan prestaciones como el PER para que sean contratados y cobren una prestación se las ingenian con los alcaldes para que les firmen el papel, cobren el subsidio y no pisen el campo. Unidades familiares de 4 miembros por ejemplo que están cobrando el PER sin dar un palo al agua bajo el consentimiento de su alcalde, cobrando cada mes y aparte con sus “chuscas” que no declaran, ¿Quién no quiere ser temporero con estas condiciones?. Quien les controla?. Esta permisividad debe controlarse por las administraciones públicas, porque se está jugando con el dinero de todos aquellos trabajadores que hacemos 8 horas al día, y pagamos nuestros impuestos como cualquier hijo de vecino. Luego se oyen los comentarios típicos que en el campo no pagan bien y explotan a la gente, no dudo que sea un trabajo de los más duros que existe y que es muy sacrificado, pero hay peonadas de recolecta que han llegado a pagar una media de 50-60 € diarios, ¿es poco jornal por mancharse las manos y doblar el lomo en estos tiempos de crisis?, este mismo año en los campos extremeños debido a la crisis, parte de la población de emigrantes que teníamos en otras comunidades al encontrarse en situación de desempleo han regresado a sus localidades de origen buscando empleo en el campo, y se han encontrado con la sorpresa que desgraciadamente no lo han encontrado, que los puestos que ocupaban en esas tierras han sido sustituídos por trabajadores procedentes de inmigración. Solo queremos el campo como último recurso porque para nuestra sociedad el ser agricultor o ganadero es lo último en la lista de prioridades laborales, cuando deberíamos cambiar el chip y mirarlo como una fuente inagotable de recursos un negocio que si se cuida es muy agradecido y solo te pide esfuerzo diario.
“Pobre campo que ya no tiene quien le labre”