jueves, 3 de febrero de 2011

Minuvalías


Hace unas décadas era una desgracia para la familia el tener a un miembro de la misma con una minusvalía, los cuales eran encarcelados en sus propios domicilios como un gran secreto que no se podía mostrar cara al público por el "qué dirán".

Hoy en día esas personas que acababan siendo analfabetas al no estar ni siquiera escolarizadas son gente totalmente normal (siempre lo han sido) y van insertándose en la sociedad como cualquier otro ciudadano. Gracias a Asociaciones, organizaciones y centros especiales de empleo dan el empujón a esa gente que por su problemática se encuentran con las trabas que tenemos en nuestra sociedad actual, que no son más que arquitectónicas y psicológicas. Y obstáculos por parte de muchos empresarios que son reticentes a contratar a este tipo de colectivo que cada día va siendo más grande.
Estas valiosas personas trabajan incluso con más esfuerzo, puesto que tienen más afán de superación que cualquiera de nosotros, demuestran a la sociedad entera lo que saben hacer, y si no lo saben, lo aprenden incluso más rápidamente que nosotros. Personalmente mi relación con este colectivo es muy estrecha y lo estoy viendo cada día. Existen minusvalías que no se perciben a simple vista como puede ser una diabetes, una afección cardiaca, una esquizofrenia... y otras que son evidentes, como personas con miembros amputados o simplemente desordenes psicológicos.

Cada vez somos más conscientes del porqué de las cosas, del porqué rebajan las aceras en los pasos de cebra, del porqué existen barandillas dónde no las había antes, del porqué en este edificio hay una plataforma elevadora hasta el rellano. Es lo que se denomina accesibilidad, poco a poco les vamos facilitando su calidad de vida, tanto personal como laboral. Es un orgullo trabajar a su lado, es un orgullo hacerles la vida más fácil.

Y seamos conscientes que algún día nos podríamos ver en su situación o tener a alguien muy cercano con este tipo de problema. Pero todavía queda mucho camino por recorrer para lograr una inserción plena al 100%.

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