jueves, 3 de febrero de 2011

BALANCE


El 2010 ha sido para todos un año lleno de sorpresas, un año en el que se han puesto a prueba los corazones de todos los españoles, no por algo sentimental, sino por los sustos que hemos tenido en estos últimos meses con todas las circunstancias económicas, políticas y sociales que hemos tenido que sufrir.
Espero que en este año que comienza haya mejores expectativas que el anterior, pero veo que comenzamos mal, con un buen regalo de reyes, subida de impuestos sobre la luz, gas, bombona de butano, menos mal que el ministro ha apaciguado a la población con sus declaraciones diciendo que estas subidas equivalen al precio de un café, eso me tranquiliza enormemente y tranquiliza a los 4 millones de parados también que no tienen ni para tomarse uno a lo largo del día. Sí señor lo ha bordado.
Viendo estas expectativas voy a pedir en mi carta anual de reyes magos un cinturón nuevo, porque el que llevo puesto está en el último agujero y voy a tener que comprarme otro con más, a ver si me lo puedo apretar un poquitín más, a este paso, me veo utilizando velas en casa, duchándome con calderos de agua caliente como antaño, calentados con el típico brasero de picón de toda la vida, yendo a trabajar en bicicleta para así colaborar con el medio ambiente y no contaminar, hay que fomentar las energías renovables no?.

Me siento como el niño pequeño que le hacen una promesa y después por circunstancias te quedas sin regalo y encima te dicen que tienes que ahorrar si lo quieres conseguir. Prometieron prosperidad, recuperación, infraestructuras, como el AVE extremeño, que todavía seguimos esperando que llegue, menos mal que a cambio nos quieren quitar el talgo que teníamos en nuestra región y quedarnos con los cercanías "tan cómodos" y "tan rápidos". Al igual que las carreteras y calles de nuestras localidades que también da gusto circular por ellas, conocemos todos los baches y puntos negros por costumbre y nos han enseñado a evitarlos.

Nos han estado acostumbrando al conformismo y a "es lo que hay compañero!", "¡no hay fondos, hay que aguantarse!".

Pido para el 2011, un poco más de sentido común a los gobernantes, que se impliquen con la población y se pongan en su pellejo por un momento, que se pongan en el pellejo de ese padre de familia que ha perdido su trabajo y tiene 4 bocas que alimentar y que se le alienta con una jubilación hasta los 67 subido a un andamio.

Esos jubilados que han estado trabajando toda su vida y que están con la incertidumbre si le congelarán las pensiones o no.

No podemos vivir de incertidumbres, así no hay quien viva ni respire.
Queridos reyes magos, solo os pido que traigáis al ejecutivo un poco de coherencia social, de talante y de diálogo social.

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